miércoles, 16 de enero de 2013



Dulce condena

Que mi alma sea prisionera de tu alma
y mis emociones colmen tus sentimientos.
Que mi corazón busque rimas en tu mirada
y mis deseos sean el espejo de tus anhelos.
Que se detengan mis pensamientos,
que se desvanezca el tiempo,
que se rompa la distancia,
que se evaporen los miedos.
Quiero encadenarme a tus suspiros,
ser reo de tus sueños dormidos,
atar mi corazón al tuyo
con eslabones de amor eterno.



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