Quiero guardar la voz de todas tus palabras
en el hueco infinito del eco de mis pensamientos,
recoger el dulce calor de tus lascivas miradas
en el cristalino profundo de mis ojos cerrados.
Quiero encerrar los fugados suspiros de tus labios
en el vehemente abrazo de caricias y arrumacos,
cazar con los nudos de mis llantos ahogados
las húmedas lágrimas de temores no encontrados.
Quiero pegar la foto de tus sueños enamorados
en la vieja pared de mi descuidada memoria,
para que mi mente no olvide lo que recuerda el corazón,
preñando todo lejano futuro con el más deseado presente,
donde tu añorada presencia será olvido de ausencia perenne.
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